La Cámara de Diputados aprobó la desaparición del Sistema Electrónico de Contrataciones Públicas (CompraNet) para dar paso a la nueva “Plataforma Digital de Contrataciones Públicas”. La reforma, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, modifica diversas disposiciones de la Ley de Obras y Servicios Relacionados y busca garantizar mejores condiciones en las contrataciones públicas, reduciendo supuestamente los índices de corrupción. Sin embargo, la oposición advirtió que estas modificaciones facilitarán la discrecionalidad en la asignación de contratos y favorecerán el amiguismo en el gobierno.
La nueva plataforma será administrada por la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno y se plantea como una herramienta digital que agilizará y automatizará las contrataciones del gobierno federal. Entre sus principales características, se destaca que será de consulta gratuita y que constituirá el único medio para la ejecución de procesos de contratación. No obstante, la reforma contempla excepciones para ciertos proyectos estratégicos ejecutados por las Fuerzas Armadas, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que generó preocupación entre legisladores del PAN y PRI, quienes consideran que esto abrirá la puerta a manejos opacos.
Con esta iniciativa, el porcentaje de contratos adjudicados de manera directa se reduciría de 30 a 20 %, lo que, según sus promotores, disminuirá el margen de discrecionalidad en las dependencias gubernamentales. Además, se creará la Tienda Digital del Gobierno Federal, un módulo de la plataforma a través del cual se podrán realizar adquisiciones de bienes y servicios de manera expedita. Pese a estas medidas, los opositores sostienen que el nuevo esquema fortalece la concentración de poder en el Ejecutivo y limita la participación de organismos de vigilancia independientes.
Durante la discusión del dictamen, diputados del PRI y PAN denunciaron que la reforma establece un marco legal que permite institucionalizar el amiguismo y la corrupción. El legislador Arturo Yañez Cuellar (PRI) acusó que con estas modificaciones se elimina el control que la Cámara de Diputados tiene sobre los contratos de obra pública, otorgando mayor autonomía a entidades como Pemex y la CFE para realizar adquisiciones sin apegarse a la ley. Héctor Saúl Téllez (PAN) advirtió que la reforma debilita la participación de los testigos sociales en licitaciones públicas, lo que incrementa el riesgo de tráfico de influencias.
¿Se fue #Compranet para dar paso a un sistema más transparente? Claro que no. Este movimiento solo asegura que las compras del gobierno sean aún más opacas. 355 votos a favor de la corrupción en su máxima expresión.pic.twitter.com/sYPFLVQbzI
— Un tal Mario (@Mario_GHerrera) April 1, 2025


Por otro lado, los legisladores de Morena y sus aliados defendieron la reforma al señalar que moderniza y transparenta los procesos de contratación del gobierno. Ricardo Mejía Berdeja (PT) destacó que la plataforma permitirá la fiscalización en tiempo real de los recursos públicos, promoviendo un entorno más competitivo en las licitaciones. Graciela Domínguez Nava (Morena) subrayó que esta medida representa un paso decisivo hacia una administración pública más eficiente y honesta, en la que cualquier ciudadano podrá dar seguimiento a cada etapa de un contrato.
La eliminación de CompraNet se aprobó con 324 votos a favor, 119 en contra y una abstención. En una votación posterior, en lo particular, el dictamen se avaló con 355 votos a favor, 199 en contra y una abstención. La mayoría legislativa de Morena, PT, PVEM y Movimiento Ciudadano respaldó la iniciativa, mientras que el PAN y el PRI votaron en contra argumentando riesgos de corrupción. Con este aval en San Lázaro, la reforma fue remitida al Senado para su análisis y posible ratificación.
A pesar de los intentos por presentar la reforma como un avance en transparencia, la falta de claridad sobre la aplicación de excepciones genera dudas sobre el verdadero alcance del cambio. Si bien la digitalización de los procesos de contratación puede representar una mejora en la gestión pública, la exclusión de sectores clave y la reducción de mecanismos de supervisión podrían derivar en una menor rendición de cuentas. La última palabra la tendrá el Senado, que deberá decidir si confirma la eliminación de CompraNet y el nacimiento de la nueva plataforma.