El diputado federal Benito Aguas Atlahua, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fue asesinado a tiros el lunes en el municipio de Zongolica, Veracruz. La Fiscalía del estado confirmó su fallecimiento debido a las heridas provocadas por el ataque armado. En el lugar también perdió la vida Agustín Linares López, identificado como ingeniero, aunque aún no se han revelado detalles sobre los agresores ni el móvil del crimen.
Benito Aguas representaba al PVEM, partido aliado de Morena en la Cámara de Diputados. Tras el ataque, fue trasladado a un hospital en estado grave, pero los médicos no lograron salvarle la vida. El coordinador de Morena en la Cámara Baja, Ricardo Monreal, lamentó el asesinato y pidió que las autoridades esclarezcan el caso para que prevalezca la justicia.
Veracruz es uno de los estados más afectados por la violencia en México, con frecuentes disputas entre grupos criminales que controlan el tráfico de drogas y la trata de personas. Este crimen se suma a una creciente ola de violencia política en el país. Según la organización Data Cívica, en 2024 se han registrado 617 asesinatos de personas vinculadas a la política, superando los 570 casos de 2023.
El asesinato de Benito Aguas resalta la gravedad del problema en Veracruz y otros estados, y subrayando la vulnerabilidad de los actores políticos en un contexto nacional marcado por la inseguridad y la impunidad.