Doce años después de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comprara casi 30 mil unidades de un medicamento contra el cáncer sin registro sanitario, la Fiscalía General de la República (FGR) podrá investigar el caso como posible fraude, luego de que un tribunal federal resolviera que la indagatoria no puede limitarse solo a la falsificación de documentos. El caso involucra a la empresa Zurich Pharma, a SAVI Distribuciones, al IMSS y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La compra en cuestión ocurrió en noviembre de 2013, cuando el IMSS adjudicó a SAVI Distribuciones un contrato por más de 97 millones de pesos para adquirir doxorrubicina liposomal pegilada, un fármaco oncológico. SAVI fungió como intermediaria al adquirir el medicamento de Zurich Pharma y aseguró que esta le proporcionó el registro sanitario para participar en la licitación. Sin embargo, meses después, tanto el IMSS como la Cofepris denunciaron que el registro era falso.
Tras varios años de procesos legales, el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal de la Ciudad de México dictaminó que la FGR debe continuar la investigación bajo el delito de fraude, en agravio de SAVI, quien presentó la denuncia en 2018 contra los representantes de Zurich Pharma, Orlando Silva Fernández y Minerva Ugalde Herrera. La empresa los acusó de lucrar indebidamente al vender un medicamento sin la autorización legal necesaria.
La FGR ya había rechazado en noviembre de 2023 la propuesta de archivar el caso, lo que permitió mantener abierta la carpeta de investigación identificada como AP/PGR/DDF/SPE-XXVII/0030/2018. Con la sentencia reciente, el Ministerio Público está obligado a seguir el caso bajo la figura penal de fraude genérico, lo que podría derivar en responsabilidades más amplias.
Durante un procedimiento interno en 2014, Zurich Pharma aseguró que no había entregado el registro sanitario a SAVI y que no era titular del mismo. Al mostrarle el documento con número 224M2013SSA, el representante legal de la farmacéutica se deslindó por completo del mismo. Esta discrepancia fue clave para que SAVI fuera sancionada por el Órgano Interno de Control del IMSS, aunque la multa y la inhabilitación impuesta fueron posteriormente anuladas.
La reactivación de esta investigación marca un precedente importante en la fiscalización de compras públicas de medicamentos, especialmente cuando se trata de productos altamente sensibles como los oncológicos. La falta de controles adecuados en este tipo de adquisiciones puede comprometer gravemente la salud de los pacientes y abrir la puerta a posibles actos de corrupción empresarial.
Ahora, la Delegación de la FGR en la Ciudad de México tiene la responsabilidad de continuar la investigación bajo la nueva línea autorizada judicialmente. Se espera que este proceso pueda arrojar luz sobre una posible red de irregularidades en el suministro de medicamentos al sistema de salud pública en México, así como en la actuación de proveedores farmacéuticos en el país.